El juego ha estado
presente a lo largo de toda la historia de la humanidad. Los niños y niñas de
todas las culturas y de todas las épocas (incluso las más primitivas) han
jugado, por lo tanto podemos decir que el juego tiene un carácter universal.
Tras indagar en
múltiples fuentes de información hemos llegado a la conclusión de que no existe
una única concepción de que es el juego. A lo largo de la historia este
concepto ha ido cambiando mediante las ideologías de diversos autores, todas
estas descripciones aportan algo nuevo y útil a este concepto tan amplio.
Uno de los primeros
autores que escribió sobre el juego fue Platón, quien reconoció su valor
práctico dentro del proceso de instrucción. Platón recomendó el juego para
explicar mejor la aritmética, así como el uso de herramientas en miniaturas,
para que los niños las pudieran utilizar en sus juegos, a fin de ejercitarse en
distintas disciplinas útiles en sus futuras profesiones y prepararse para la
vida adulta.
Aristóteles añade un
elemento nuevo a la utilidad del juego: su carácter medicinal. Según este
autor, mediante el juego se compensa la fatiga producida por el trabajo, ya que
a través del placer que produce se obtiene el descanso y la relajación.
Desde diferentes
disciplinas como son la psicología, pedagogía, sociología o antropología se ha
intentado realizar una definición completa sobre que es el juego, pero no se ha
llegado a un acuerdo unánime.
No hay comentarios:
Publicar un comentario